Los once edificios que conforman el Forno do Forte datan de entre los siglos XVIII y XIX y constituyen un homenaje a una de las cuatro alfarerías más importantes de Galicia. La exposición etnográfica y costumbrista de Buño se completa con una sala dedicada al mar.
Uno de los grandes atractivos para los visitantes es la posibilidad de interactuar con un artesano o elaborar una pieza de barro en el torno.